Un mal ejemplo de marketing móvil

He aquí un mal ejemplo de una campaña de marketing móvil mal llevada.

El día de hoy recibí un SMS, proveniente de mi operador móvil Telcel.

¿Qué es lo que está mal aquí?

Varias cosas, lo primero es que yo no recuerdo haber autorizado el envío de este tipo de SMS, pero seguro que el operador tiene alguna excusa para haberlo enviado. Pero eso no es lo peor, el mensaje no es efectivo, porque a primera vista no se sabe de quién viene, ni de qué tema habla, es decir, es poco descriptivo, tiene errores de redacción (letra D mayúscula después de la coma)  y para colmo no me gusta la cumbia. Pero la cosa no termina ahí. El mensaje tiene un enlace que al seguirlo, me muestra una página de error diciendo que mi dispositivo no es compatible.

¿Entonces para qué me lo envían? Tomando en cuenta que el remitente es mi operador de telefonía móvil, deberían saber qué tipo de dispositivo tengo y que por lo tanto este mensaje me es por demás inútil y no me aporta valor como usuario.  La cereza en el pastel es el banner que anuncia que la aplicación que supuestamente no es compatible con mi iPhone ¡Ya está disponible para iPhone!

En conclusión, es un mal mensaje, enviado a un usuario incompatible con la oferta y un desperdicio de dinero. Alguien no está haciendo su trabajo en Ideas Telcel.